CUANDO LA CONCIENCIA REMUERDE.
Es bien raro, o casi imposible, dar la cara cuando uno ha cometido un yerro, es que hay cosas que te hecen mirar al suelo y evadir a personas o a ciertas situaciones un tanto comprometedoras y embarazosas; aunque es cierto, que a diario caemos en faltas, lo importante sería reconocer y subsanar estas "metidas de pata", si Usted amigo lector se encuentra en esta situación es recomendable (por sea caso no es consejo) que arrostre su falta y en el cortísimo plazo remediarlo para no estar bajando la mirada cada vez que se siente comprometido ante una situación que en su momento causó malestar. Debemos mirar a los ojos y no sentirse subestimado, y para ello debemos estar bien con la gente y sobre todo con sigo mismo. No bajar la mirada implica estar con la conciencia limpísima.
1 comentario
Victor -